Los cuidados adecuados en caso de calor y sequía
¿Ya has conseguido mitigar tus recuerdos de la ola de calor de 2018? Al mismo tiempo que nos fue casi imposible disfrutar de las temperaturas cálidas, esa ola de calor sometió nuestras plantas a una dura prueba. Los climatólogos son unánimes al decir que tales periodos de sequía serán cada vez más frecuentes en el futuro. Aquí, descubre como preparar a tus protegidas para que resistan las condiciones climáticas extremas y cómo minimizar el riesgo de posibles daños estivales.
Más vale prevenir que lamentar: un proverbio particularmente válido para el cuidado de las plantas. La elección de un buen sustrato es el primer factor favorable para el crecimiento de tus plantas durante los periodos de sequía. Nuestra tierra húmica para plantas de balcón en cajoneras de cultivo contiene, entre otros elementos, Aqua-Depot, un componente que retiene una parte del agua de riego y la libera progresivamente en función de las necesidades de las plantas. Así, la tierra permanece húmeda durante más tiempo y, en consecuencia, es posible reducir la frecuencia de riego.
Cubre la superficie de tus macetas con conchas o piedras para lentificar la evaporación y, así, evitar los golpes de calor. Las cajoneras de cultivo y macetas de barro cocido se pueden envolver con trapos húmedos.
Una medida a largo plazo especialmente beneficiosa en caso de sequía y olas de calor: planta variedades resistentes al calor, por ejemplo, geranios, petunias y lavanda. Otras plantas igualmente resistentes al calor y que se desarrollan bien al sol son las especies pertenecientes al género Osteospermum y la flor de abanico o escaevola (Scaevola aemula). Ciertamente, no podemos dejar de mencionar todas las plantas mediterráneas —como los cítricos o las adelfas e, incluso, el romero— que se desarrollan muy bien a temperaturas elevadas. Puedes usar una sombrilla o un toldo para proteger tus plantas de la radiación solar excesiva.
Para hacerlo, riega por la mañana, especialmente durante las olas de calor. Las plantas se secarán más rápido, además, el suelo húmedo por el rocío absorbe mejor el agua. El riego a mediodía puede quemar las hojas y si se riega por la noche, las plantas permanecerán húmedas, lo que acelera la propagación de las enfermedades causadas por hongos u otros parásitos filamentosos (enfermedades criptogámicas). Opta por riegos abundantes en lugar de frecuentes. Para que las plantas puedan formar raíces profundas y disponer de buenas reservas de agua, es necesario que el suelo esté regularmente húmedo. Ya que un suelo húmedo absorbe mejor el agua, es preferible regar primeramente de forma breve para, luego, diez o quince minutos más tarde, hacerlo más abundantemente. Opta por el agua de lluvia para reducir tus gastos, proteger el medioambiente y ofrecer a tus plantas un agua de mejor calidad (sin cal y a temperatura ambiente).
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