Características
Cuidados
Periodo de florecimiento
Características
Plantar adecuadamente
Cultivo del durillo
El durillo (Viburnum tinus) también se conoce por muchos otros nombres, por ejemplo, ahojillado, barbalija, duraznillo, laurentino, laurel salvaje, marfull —en la Comunidad Valenciana— y follao —en Canarias—, entre muchos otros. Perteneciente a la misma clase taxonómica que las hortensias, el durillo es de origen meridional. Por lo tanto, está aclimatado a las temperaturas templadas. Sus flores de color blanco a rosado difunden un agradable perfume.
Aprecia un lugar soleado en mediasombra y bien protegido del viento, por ejemplo, en el jardín o contra el muro de una casa. Aunque originario de países de clima templado, el durillo soporta con estoicismo las heladas breves de hasta -10 ºC. No obstante, en las regiones más frías, es necesario cultivarlo en cajoneras de cultivo o en otros contenedores, ya que apenas puede resistir las heladas prolongadas. Las plantas en cajoneras de cultivo tienen la ventaja de que se pueden trasladar fácilmente a un lugar más favorable.
En el jardín, el durillo aprecia especialmente los suelos humíferos bien aireados. En maceta, se adapta a un sustrato para plantas mediterráneas.
Vigila el crecimiento y asegúrate de que haya el espacio suficiente en las cajoneras de cultivo. Trasplanta el durillo cada 2 o 3 años y cambia el mantillo por uno nuevo. Para ello, utiliza un sustrato para plantas mediterráneas. Aquí, encontrarás nuestros consejos para un buen trasplante.
El durillo se propaga por acodadura o mediante esquejes. Los dos métodos son fáciles de realizar, incluso sin conocimientos botánicos ni una gran preparación.
Propagación por acodadura:
Reproducción por esquejes:
Cuidar adecuadamente
Cuidados del durillo
Esta planta debe regarse durante todo el año. Además del riego en verano, también es necesario regar el durillo en invierno, para evitar que se seque.
Revisa regularmente la humedad de la tierra. En invierno, riégalo únicamente con agua tibia cuando el suelo no esté helado y, en verano, únicamente por la mañana o por la tarde. Siempre evita el anegamiento.
Si has plantado el durillo en suelo firme, fertiliza en primavera con un fertilizante para plantas mediterráneas.
Si el cultivo se realiza en una cajonera de cultivo, suministra un abono líquido de marzo a agosto.
Sin excepción, observa las dosis prescritas, ya que una fertilización excesiva podría ser perjudicial para la planta.
Aunque el durillo resiste bien la poda, es necesario ser prudente. La primavera es el mejor periodo. Puedes podar el durillo con unas tijeras de podar después de la floración, de noviembre a febrero. La planta tendrá el tiempo suficiente para brotar y formar nuevas flores hasta el invierno siguiente.
El durillo resiste sin ningún problema las bajas temperaturas hasta -10 ºC. Así pues, lo puedes plantar en suelo firme en las regiones con inviernos tenues y en las regiones vitícolas, sin tener que trasladarlo a otro lugar. En las regiones más frías, es recomendable cultivarlo en macetas. A finales de otoño, puedes trasladarlo al interior, a una estancia clara, por ejemplo, un jardín interior en el que pase el invierno, lo que te permitirá seguir disfrutando de su floración. Puedes sacar la planta al exterior tan pronto como la temperatura en primavera o en invierno no descienda por debajo de los -5 ºC. Pero, además del frío, también es necesario proteger el durillo de los rayos directos del sol. Por esta razón, es aconsejable cubrir el suelo con un mantillo de hojas y de compost antes de la llegada del invierno. En invierno, puedes proteger la planta con un manto de hibernación.
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