Mantener fuera del alcance de los niños. Evitar respirar el polvo/el humo/el gas/la niebla /los vapores/el aerosol. Evitar el contacto con los ojos, la piel o la ropa. Evitar su liberación al medio ambiente. Recoger el vertido. Elimínense el contenido y/o su recipiente de acuerdo con la normativa sobre residuos peligrosos.