En la plantación, de otoño a fin de invierno:
• Mezclar el abono con la tierra.
• Dosis: 1 puñado y medio (40 a 60 gr.) por pie.
Al principio de primavera, en rosales ya plantados, después de la poda:
• Esparcir el abono al pie de los rosales a razón de 1 ó 2 puñados (es decir 40 a 80 gr.) según el tamaño del rosal. Rastrillar ligermante y regar a continuación.
• Para los rosales en hileras esparcir 1 puñado (40 gr.) por metro.
Después de la primera floración, para las especies trepadoras:
• Una buena aportación de abono hará florecer el rosal, 1 puñado (30 a 60 gr.) más o menos grande según el tamaño del rosal.
• Para los rosales en hileras, la aportación aconsejada es de 1 puñado (40 gr.) por metro lineal. Rastrillar y regar.