Productos cicatrizantes

La poda radical de las zonas contaminadas es el único medio eficaz de erradicación de ciertas enfermedades corticales como la enfermedad de la mancha de coral o el chancro de los frutales. El ramoneo, los desgarramientos y la poda también causan heridas en los árboles. Estas heridas favorecen la penetración de hongos, posiblemente, portadores de enfermedades corticales. Una vez infligidas, las heridas de los árboles se deben cerrar lo más rápido posible para evitar la penetración de agentes patógenos o de hongos lignívoros.

Una vez infligidas, trata las heridas lo más pronto posible. Ante todo, limpia, elimina los trozos de corteza sueltos, alisa los bordes y, cuando sea necesario, corta a la altura del tallo sano. Seguidamente, aplica un producto cicatrizante directamente sobre la herida. Esto estimulará la cicatrización. Unta el producto sobre la corteza intacta a 1 o 2 cm de la herida.

Los productos cicatrizantes no se deben usar cuando el tiempo atmosférico se caracteriza por heladas o lluvias. Tampoco se deben usar antes de heladas nocturnas ni ningún episodio de hielo.