Características
Cuidados
Periodo de florecimiento
Características
Plantar adecuadamente
Cultivo de los cítricos
El género Citrus incluye muchas especies: limón, naranja, mandarina lima y pomelo. Además de su hermoso follaje, los arbustos perennifolios tienen muchos otros atractivos. De marzo a agosto, sus flores estrelladas —blancas por lo general— tienen una presencia cautivante, tanto por su aspecto como por su perfume. En verano, sus flores comestibles resplandecen sin cesar con sus diversas tonalidades amarillas y anaranjadas. Los cítricos se desarrollan mejor en lugares cálidos y a pleno sol. Durante la época estival, lo ideal es que los cítricos estén a una temperatura de entre 20 y 25 ºC. Así pues, los balcones y las terrazas resultan lugares apropiados, así como los espacios detrás de las ventanas en estancias normalmente cálidas. Por lo general, cuanto más luminoso sea el emplazamiento, mayor resistencia tendrá la planta ante las temperaturas elevadas. Al aire libre, es necesario proteger los cítricos del viento y la lluvia. Su follaje puede alcanzar entre 0,5 y 1,5 m de altura.
Estas bellezas asiáticas deben trasplantarse cada 2 o 3 años, de manera que dispongan de un sustrato fresco. Lo ideal es un mantillo especial formulado con arena de cuarzo y una combinación de nutrientes apropiados para estas plantas. En función del tamaño que hayan alcanzado las raíces, es posible que tengas que trasplantar tus cítricos a una cajonera de cultivo más grande. Dicha cajonera de cultivo debe contar con un buen drenaje para evitar el anegamiento.
Cuidar adecuadamente
Cuidados de los cítricos
El sustrato de los cítricos debe mantenerse húmedo de forma homogénea. No son resistentes a la sequía ni al anegamiento. Si el cepellón se seca, los cítricos se despojarán de sus hojas, flores y frutos. De igual forma, el anegamiento causa la caída de las hojas y la muerte de los brotes terminales. Cuando los días son soleados y calurosos, los cítricos se pueden regar a diario. Ya que las plantas tienen una gran necesidad de calcio, puedes regarlas con agua del grifo de dureza media para favorecer un buen crecimiento. Pero deja reposar el agua hasta que alcance la temperatura ambiente.
De primavera a otoño (de marzo hasta octubre), fertiliza tus cítricos 2 veces por semana con un abono líquido especial para brindarles salud y vigor.
Los cítricos se pueden podar cada dos años, únicamente si es necesario. Incluso los puedes podar un poco más a menudo, pero únicamente los brotes terminales. Las plantas apenas pierden vigor y se posibilita la formación de una hermosa copa compacta. Puedes llevar una poda más rigurosa en febrero o en marzo.
Debido a su susceptibilidad a las heladas, los cítricos deben regresar a sus refugios de invierno relativamente pronto y permanecer en ellos hasta finales de mayo. Un hábitat luminoso —un jardín interior o el hueco de una escalera, por ejemplo— a una temperatura ambiente de entre 5 y 10 ºC es ideal para el invierno. En estancias oscuras, estos arbustos pierden sus hojas. El riego debe reducirse al mínimo. Una frecuencia de riego de cada 4 o 6 semanas es suficiente, excepto cuando los arbustos pasan el invierno a más de 10 ºC, en cuyo caso, se debe regar con mayor frecuencia. En el caso de que un arbusto en particular resulte demasiado invasivo, puedes volver a podarlo a nivel del tallo principal antes de trasladarlo al exterior. Una vez pasado el invierno, las plantas siguen estando muy sensibles, por lo que hay que evitar las quemaduras solares.
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