Ya sea para mejorar el drenaje, cubrir el suelo o como substrato de plantación puro, el granulado de piedra pómez ofrece una amplia gama de posibilidades. En esta guía, te explicamos el origen del granulado de piedra pómez y cómo puedes utilizarlo.
Muchos están familiarizados con la arcilla expandida, ya sea como una capa de drenaje o como gránulo de plantación para cultivos hidropónicos. La demanda de estas pequeñas esferas de tono rojizo ha experimentado un notable aumento en los últimos tres años. Sin embargo, lo que no es tan conocido es el hecho de que el proceso de fabricación de la arcilla expandida es altamente energético y genera una considerable huella de carbono. En contraste, Granuplant® está compuesto completamente de piedra pómez, un material 100% natural y poroso, proveniente de la roca volcánica.
¿Dónde se extrae el granulado de piedra pómez?
La extracción de nuestro granulado de piedra pómez se realiza en Alemania, garantizando así su alta calidad. Durante este proceso, se minimizan las interferencias en la naturaleza al apartar la capa superior del suelo y recultivar después de la extracción. Además, no se necesitan procesos de secado o calentamiento. Como resultado, el granulado de piedra pómez natural genera un 96% menos de CO2 que la arcilla expandida convencional durante su producción.
El granulado de piedra pómez es capaz de retener agua y canalizarla hacia las raíces de las plantas según lo necesiten. Al mismo tiempo, su estructura porosa garantiza una ventilación óptima, eliminando el exceso de agua y proporcionando un suministro constante de oxígeno fresco a las raíces. Esto protege eficazmente a las plantas contra el encharcamiento y la pudrición de las raíces. Además, este granulado de plantación se distingue por su durabilidad y alta estabilidad estructural, lo que significa que el trasplante solo será necesario después de varios años, cuando la planta requiera una maceta más grande.
El COMPO BIO Granuplant® es altamente versátil: ideal como capa de drenaje, medio de cultivo para hidroponía, cubierta de suelo para proteger contra la sequedad y mezcla de tierra para mejorar la calidad del suelo.
Por lo general, se suele recomendar colocar una capa de drenaje antes de plantar en macetas, ya que asegura un adecuado drenaje del exceso de agua, evitando el encharcamiento y la pudrición de las raíces. Es óptimo que la maceta cuente con un agujero de drenaje en la base para permitir el paso del agua de riego si es necesario. Para evitar que los gránulos de Granuplant se filtren por el agujero, puedes colocar un trozo de cerámica sobre él.
Así es cómo se hace:
Llena aproximadamente ¼ del recipiente de plantación con el granulado de piedra pómez. Después, añade un poco de substrato en la maceta y coloca la planta dentro. Rellena los espacios vacíos con el substrato adecuado y presiona firmemente. Por último, riega abundantemente. Esto facilitará el enraizamiento de la planta.
También puedes utilizar Granuplant® para aflojar el suelo y mejorar su permeabilidad. En particular, en plantas que son sensibles al exceso de humedad, puedes mezclar hasta un 25% del granulado mineral de plantación con el substrato.
Para proteger eficazmente las plantas en macetas contra el secado, esparce uniformemente una capa de dos a tres centímetros de GRANUPLANT® sobre la superficie del sustrato. Esta capa no solo previene la infestación de mosquitos de la humedad, sino que también aporta un atractivo visual debido a su tono beige.
También puedes utilizar Granuplant® como substrato de plantación, lo que significa que puedes plantar directamente en él sin necesidad de mezclarlo con otro substrato. Esto resulta especialmente práctico para las plantas de interior. En nuestra artículo "Substrato mineral – ¿ideal para tus plantas de interior?", exploramos detalladamente los beneficios de los granulados minerales.
¿Qué plantas son adecuadas?
En general, puedes cultivar cualquier planta de interior en granulado de piedra pómez. La opción más sencilla es utilizar un esqueje o una planta que ya esté siendo cultivada en hidroponía. Antes de trasplantar, simplemente retira con cuidado los restos del sustrato mineral.
Cuando trasplantes una planta previamente cultivada en tierra, elimina suavemente el exceso de sustrato antes de trasplantarla. Si es posible, lava con cuidado las raíces para eliminar cualquier resto de tierra. Si el cepellón está muy enraizado, es mejor dejarlo intacto. Sin embargo, asegúrate de que el cepellón nunca esté demasiado húmedo al regar, ya que esto podría provocar la pudrición de las raíces debido a la presencia de hongos en la tierra. En estos casos, un medidor de humedad del suelo puede resultar útil.
Así es cómo se hace:
Para empezar, llena la maceta aproximadamente hasta un cuarto de su capacidad con el granulado para plantas COMPO BIO Granuplant®. Después, coloca la planta en la maceta y añade más granulado alrededor de la base para estabilizarla. Asegúrate de que no queden espacios vacíos agitando la maceta de vez en cuando mientras viertes el granulado de pómez.
¿Necesitas una reserva de agua?
Ya que Granuplant® puede almacenar y suministrar agua según las necesidades de las plantas, no es obligatorio usar un recipiente con reserva de agua. El propio granulado actúa como depósito de agua, y al mismo tiempo indica, a través de su color, si es necesario añadir más agua o no. Por lo tanto, es recomendable utilizar una maceta transparente para mantener un buen control del nivel de agua.
También puedes usar un recipiente con depósito de agua. Si la maceta es opaca, te recomendamos usar un indicador de nivel de agua. Esto hará que sea fácil controlar la cantidad de agua, así solo tendrás que rellenar cuando sea necesario.
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