Si deseas proteger tus plantas del encharcamiento o estás considerando la hidroponía semisólida, es probable que ya estés familiarizado con el término "substrato mineral". A continuación, te explicaremos por qué el substrato mineral puede ser un excelente complemento para la tierra y en qué casos puede ser beneficioso utilizarlo.
Para crecer sanas y fuertes, las plantas necesitan el sustrato adecuado, es decir, una buena base que les proporcione condiciones óptimas de crecimiento. En general, el término "sustrato mineral" se refiere a un material compuesto principalmente por componentes inorgánicos. Estos pueden ser materiales minerales naturales como arena, piedra pómez o grava, así como materiales fabricados artificialmente como la arcilla expandida.
Algunos de los materiales orgánicos que se encuentran comúnmente en diversas tierras son la turba, el compost, la fibra de madera, el humus y la fibra de coco. Los beneficios pueden variar según los diferentes recursos naturales utilizados.
Algunos beneficios de los materiales orgánicos son:
La diversidad de substratos minerales es muy amplia. Como resultado, las propiedades de estos substratos pueden diferir ligeramente entre sí. Además, los tamaños del grano pueden variar; por ejemplo, la arena gruesa es más permeable que la arena fina. En general, las principales ventajas de los materiales minerales se centran en su estabilidad estructural, permeabilidad y pH neutro. Los tres principales beneficios de los substratos minerales son:
Basándose en estas características favorables, los suelos suelen estar compuestos no solo de materiales orgánicos, sino también de elementos minerales como arena, grava, perlita o vermiculita. La composición de estos elementos varía según las necesidades de las plantas.
Ya sea arcilla expandida, piedra pómez, zeolita o vermiculita, existe una gran variedad de substratos minerales. A continuación, te presentaremos los cinco más conocidos.
1. Arcilla expandida
Ya sea utilizado como material de drenaje, mezclado con tierra o como substrato en la hidroponía semisólida, los pequeños gránulos de arcilla marrón son uno de los substratos minerales más conocidos. Ofrecen ventajas como una excelente permeabilidad, una buena aireación y la capacidad de retener cierta cantidad de agua. Sin embargo, su proceso de fabricación requiere la utilización de mucha energía y no es respetuoso con el medio ambiente en términos de emisiones de CO2, ya que requiere altas temperaturas para su producción.
2. Perlita
La perlita es comúnmente utilizada como aditivo en substratos para plantas. Estas pequeñas bolitas blancas proporcionan una excelente circulación de aire, son pH neutras y tienen la capacidad de retener aire y agua para liberarlos según sea necesario. Para lograrlo, la materia prima se calienta a 900 grados Celsius. Sin embargo, también existen perlitas hidrofóbicas, las cuales repelan el agua y, por ende, solo contribuyen a una buena aireación.
3. Piedra pómez
La piedra pómez, una roca volcánica porosa con una estructura fina e irregular, asegura una excelente aireación del suelo y actúa como reserva de agua, distribuyéndola eficientemente a las raíces. Por lo tanto, no solo funciona como drenaje, sino también como substrato para plantas. Además, su uso directo como materia prima contribuye significativamente a la reducción de la huella de carbono, ya que no requiere procesos adicionales de fabricación. Descubre más sobre el substrato mineral sostenible en nuestro artículo "Granuplant®: Desarolla tus plantas con piedra pómez".
4. Grava y gravilla
La grava y la gravilla son materiales duraderos que no retienen agua y proporcionan una buena permeabilidad. Por ello, son comúnmente utilizados como capa de drenaje. Sin embargo, en comparación con otros sustratos de granulometría más gruesa, los espacios vacíos que ofrecen son relativamente pequeños. Además, hay que tener en cuenta el peso de las piedras: las macetas con una capa de grava serán considerablemente más pesadas y difíciles de transportar.
5. Arena
La arena es un recurso natural que tiende a ser extraída de los suelos de ríos y lagos. Aunque la arena gruesa es ideal para el drenaje, se aconseja combinarla con otros materiales como la piedra pómez para mejorar su capacidad de permeabilidad. En contraste, la arena fina tiende a compactarse debido a su menor tamaño de grano. Si buscas incrementar la ventilación en el jardín o en macetas, elige la arena gruesa. Sin embargo, considera el peso adicional, ya que las macetas llenas de arena pueden resultar difíciles de mover.
Dado que hay diferentes tipos de sustratos minerales, algunos de los cuales pueden retener y liberar agua durante un cierto período de tiempo, los posibles usos también varían.
Particularmente son las plantas de interior que suelen ser plantadas en substratos minerales en lugar de tierra. Para aplicar este método de manera eficaz, simplemente coloca tus plantas en un recipiente lleno de un substrato mineral, con un pequeño depósito de agua debajo. Puedes hacerlo con las raíces al descubierto o manteniendo el cepellón de tierra intacto. Para ambas opciones, puedes utilizar Granuplant® o arcilla expandida.
Dado que Granuplant® tiene la gran ventaja de retener y suministrar agua a las plantas según sea necesario, permite plantarlas directamente en el gránulo de piedra pómez sin necesidad de un reservorio de agua adicional. Por lo tanto, elimina la necesidad de un recipiente extra. El propio gránulo actúa como un depósito de agua y, al mismo tiempo, indica mediante su color si es necesario regar o no. Para quienes no estén seguros sobre la frecuencia del riego, se recomienda usar un indicador de agua adicional.
Los Beneficios
Colocar tus plantas en substratos minerales puede traer varios beneficios.
Es importante tener en cuenta que al plantar en substratos minerales, es esencial considerar la nutrición de tus plantas. Los materiales minerales naturalmente contienen muy pocos nutrientes y no los retienen. Por lo tanto, es imprescindible fertilizar regularmente, por ejemplo, con un fertilizante líquido especial como COMPO Fertilizante para plantas verdes. Sin embargo, debes usarlo en la dosis más baja posible, ya que el Granuplant® tiene una capacidad de "amortiguación" muy limitada. Si tus plantas reciben una provisión regular de nutrientes, cultivarlas en un substrato mineral, especialmente en el caso de las plantas de interior, puede ser beneficioso.
En general, puedes trasplantar la mayoría de tus plantas de interior a substratos minerales. Esto es válido tanto si trasplantas la planta en una mezcla con substrato orgánico o completamente en Granuplant®. Sin embargo, si aún estás buscando algunas plantas bonitas, aquí te dejamos una lista con nuestras plantas favoritas de hidroponía para ti:
En general, las suculentas y los cactus también prosperan en substratos minerales. Sin embargo, hay especies de plantas que prefieren crecer en un substrato especializado y no se sienten cómodas ni en hidroponía ni en sistemas semi-hidropónicos. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, las plantas de turbera o las plantas carnívoras, ya que requieren un suelo con un pH ácido. Asimismo, las orquídeas están mejor en un substrato específico para orquídeas, diseñado para satisfacer sus necesidades particulares.
Así es cómo se hace:
Comienza llenando el tiesto hasta un cuarto de su capacidad con el COMPO BIO Granuplant®. Coloca la planta en el tiesto y añade más granulado alrededor de la planta para estabilizarla. Para asegurar que se llenen los espacios vacíos, agita el tiesto ocasionalmente mientras vierte el granulado de piedra pómez.
¿Es necesario un depósito de agua?
Dado que Granuplant® puede almacenar agua y liberarla a las plantas según sea necesario, no es necesario un recipiente con depósito de agua. El propio granulado sirve como depósito de agua, y al mismo tiempo indica mediante su color si es necesario añadir más agua o no. En este sentido, es conveniente utilizar un recipiente transparente para mantener un buen control del nivel de agua."
Por supuesto que también puedes usar un recipiente con un depósito de agua. Si el contenedor es opaco, te recomendamos usar un indicador de nivel de agua. Así podrás controlar fácilmente cuándo necesitas agregar más agua.
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