Los primeros y primaverales rayos de sol exigen una decoración un poco más verde y alegre. Permite la entrada de un poco de frescor en tu hogar usando berros en cáscaras de huevos. Nuestro truco decorativo no solo es superfácil de hacer, sino que hace uso únicamente de materiales naturales. Un modo sencillo y fácil de fomentar el bricolaje en los niños. Los primeros resultados son visibles en tan solo dos días. Luego, podrás mezclar los berros en las ensaladas o utilizarlos en una receta de requesón a las hierbas.
Instrucciones:
1
Puedes realizar esta decoración natural con muy pocos materiales. Todo lo que necesitas es un plato donde colocar las cáscaras de huevos, el mantillo y las semillas de berro. Basta con una cuchara para llenar las cáscaras. No te olvides de tener a la mano una regadera.
2
La próxima vez que vayas a utilizar huevos para cocinar, enjuaga bien las medias cáscaras y ponlas a secar. Luego, rellénalas con mantillo. Usa un mantillo especial que permita una germinación más rápida. Consejo: utiliza cáscaras marrones y blancas, o cáscaras más pequeñas, por ejemplo, las provenientes de huevos de gallinas enanas. Así, la decoración será más variada y elegante.
3
Esparcir las semillas de berro en el mantillo, sin cubrirlas.
4
A continuación, hay que humedecer las semillas. Ten cuidado de no hundir las semillas durante el riego. También hay que evitar regar excesivamente las cáscaras. Así pues, espera a que se absorba totalmente el agua y drena cuidadosamente el líquido en exceso. Si el riego va a estar a cargo de niños, se recomienda usar un pulverizador.
5
El sustrato debe mantenerse húmedo durante todo el periodo de germinación. En función de la radiación solar, es posible que sea necesario regar diariamente. En nuestra decoración, los primeros brotes aparecieron al día siguiente.
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