El encuentro de zanahorias tiernas, manzanas crujientes y canela en un glaseado de crema de mantequilla avainillada: estas pequeñas delicias desprenden un aroma incomparable y también son tan ricas en fibra como beneficiosas para la salud. ¡Tanto decoradas con un lindo corderito como con fideos multicolores de repostería, alegran los postres en Pascua! Elabora fácilmente estas deliciosas magdalenas en casa.
Magdalenas de manzana y zanahoria
Para 12 magdalenas
Para la masa
Para el glaseado
Para la decoración
Magdalenas de manzana y zanahoria
Para la masa
Lava y ralla fina o medianamente las zanahorias. Según las circunstancias, lava y pela las manzanas antes de rallarlas como las zanahorias o de cortarlas en rodajas. Derrite la mantequilla.
Casca y bate rápidamente el huevo en un bol de cocción grande. Añade el azúcar y mezcla bien. Añade la mantequilla y la leche, y mezcla bien.
Mezcla los otros ingredientes secos (harina, levadura química, almendras molidas, canela y sal) en un bol para añadirlos a la mezcla de mantequilla y huevo. Amasa la mezcla hasta obtener una masa esponjosa. Si fuera necesario, puedes suavizar la masa añadiendo un poco más de leche. Seguidamente, añade las manzanas y las zanahorias ralladas, y mezcla bien.
Vierte la masa en los moldes de magdalenas: rellénalos unas 3/4 partes y colócalos en una bandeja para magdalenas si tienes una.
Hornea durante 30 o 35 minutos en un horno eléctrico precalentado a 180 ºC (en el caso de un horno de convección, a 160 ºC). Las magdalenas estarán listas cuando estén ligeramente doradas. En ese momento, sácalas del horno y deja que se enfríen.
Para el glaseado de crema de mantequilla avainillada
Mezcla bien la mantequilla reblandecida con el azúcar en polvo hasta que el azúcar se disuelva completamente. Añade la leche y el extracto de vainilla y, luego, mezcla bien. Añade leche si el glaseado está demasiado espeso. Añade azúcar en polvo si el glaseado está demasiado líquido. Tan solo queda repartir la crema entre las magdalenas o decorarlas con la ayuda de una manga pastelera.
Igualmente deliciosos son los glaseados de limón y de queso.
Para la decoración
Elabora las cabezas de los corderitos con la pasta de azúcar (fondant). Forma los ojos con la pasta de azúcar blanca: haz bolitas pequeñas y, luego, aplánalas. Dibuja las pupilas con un colorante alimentario de color negro.
Teñir el resto de la pasta de azúcar con el colorante alimentario de color negro (o comprar directamente pasta de azúcar de ese color). Si la pasta de azúcar está demasiado pegajosa, simplemente añádele un poco de azúcar.
Para hacer las cabezas de los corderitos, forma bolitas del tamaño de una nuez y aplánalas delicadamente en su parte superior. Forma las orejas extendiendo dos pequeños cilindros hacia arriba. Coloca los ojos, haciendo una pequeña presión. Seguidamente, haz dos agujeritos con un palillo de dientes para formar las fosas nasales.
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