Malas hierbas en el césped

La carencia de nutrientes es la causa más frecuente de la aparición de las malas hierbas en el césped. Invaden el césped y lo privan de luz, nutrientes y agua. Con el tiempo, la invasión de las malas hierbas supone un reemplazo progresivo del césped. Las malas hierbas suelen aparecer cuando el césped no está debidamente abonado o presenta calvas. Cuanto más sano esté el césped, menor será el riesgo de invasión de las malas hierbas. Debido a sus resistentes raíces, estas se deben erradicar para poder garantizar un césped sano. Existen muchos tipos de malas hierbas.

• A continuación, las malas hierbas más comunes: diente de león, margarita, trébol blanco, ranúnculos, cardos, llantén, Verónica, bolsa de pastor, armuelle de huerta y estrellada
• Entre las especies persistentes, se pueden mencionar: diente de león, hiedra común, brunela, fárfara, búgula, geranios, ortiga blanca y hierba cana

En función de cada caso, es necesario erradicar cada una de las hierbas persistentes. También se deben eliminar las malas hierbas antes de sembrar un nuevo césped, de manera que no sea invadido cuando todavía es poco resistente. Las malas hierbas suelen aparecer en cualquier época del año. Las malas hierbas comunes y persistentes aparecen de abril a agosto.

En primer lugar, ten en cuenta las necesidades del césped en materia de nitrógeno y únicamente suministra los elementos nutritivos adecuados. También puedes prevenir la aparición de las malas hierbas decantándote por un sustrato vegetal apropiado.
Para erradicar las malas hierbas de forma específica de las superficies infestadas, se recomienda aplicar un herbicida para césped. Este método permite combatir eficazmente las malas hierbas usuales o persistentes.

También puedes utilizar un producto que combine abono y herbicida para césped como alternativa a los herbicidas líquidos. Nuestra recomendación es decantarse por esta opción cuando toda la superficie del césped está afectada al inicio de la temporada. Ten en cuenta que el calor acelera la erradicación de las malas hierbas, mientras que el tiempo frío la lentifica.

Para sembrar un nuevo césped, lo primero es eliminar las malas hierbas con un herbicida no selectivo. Se recomienda tratar toda la superficie del césped «viejo» cuando la infestación de malas hierbas sea importante. El césped se torna marrón y muere. En ese momento, se desprende fácilmente. Elimina completamente el césped muerto y sus raíces; las malas hierbas, y las piedras. Rastrilla el suelo para nivelarlo y secarlo. A partir de ahí, nada se opone a la siembra de un nuevo césped.