Oídio

El Oídio es una enfermedad criptogámica causada por un hongo que extrae los nutrientes de las plantas. Al principio, aparecen pequeñas manchas harinosas blanquecinas sobre las hojas, luego se propagan ampliamente sobre el resto de las hojas, los botones, los brotes terminales y los frutos. En los rosales, la blanquilla se manifiesta por decoloraciones de tonos rojos. La parte principal del hongo se encuentra en el exterior de la planta. Por lo tanto, es fácil limpiar la película blanca con un dedo. Las hojas se enrollan y, seguidamente, se oscurecen y caen. El aspecto estético se ve significativamente afectado. Una infestación importante puede provocar la muerte de los tallos, el marchitamiento de los tejidos vegetales y la inhibición del desarrollo de las yemas. Algunos tipos específicos de blanquilla son:

• El oídio del rosal (Podosphaera pannosa): este hongo solo se desarrolla en los rosales.
• El oídio de la vid (Erysiphe necator): un fino polvo harinoso recubre tanto en anverso como el reverso de las hojas, así como las inflorescencias de las vides. Posteriormente, el hongo ataca las bayas. Las inflorescencias mueren y las bayas explotan.
• El oídio del grosellero: este hongo recubre primeramente los frutos con un moho blanco que luego se torna marrón. Las bayas no maduran, por lo que no se pueden consumir.

El hongo hiberna en los brotes terminales y se propaga al nacer las hojas. Las esporas formadas infectan más y más partes de las plantas. El oídio se suele llamar el «hongo del buen tiempo», ya que su propagación se acelera cuando el tiempo es cálido y seco, formándose el champiñón durante la noche. Un abono con demasiado contenido de nitrógeno también favorece la propagación del hongo. También puede desarrollarse en condiciones de baja humedad atmosférica. Se propaga mediante las corrientes de aire. Son principalmente las plantas de tierras secas las que suelen infestarse de blanquilla, independientemente de que sean plantas verdes o de flor. Los periodos de infestación varían en función de las plantas:

• Grosellas espinosas: mayo-agosto
• Rosales: abril-julio
• Vides: mayo-agosto
• Plantas de interior, de balcón y en cajoneras de cultivo: mayo-agosto
• Jardines ornamentales: abril-septiembre
• Hortalizas: mayo-agosto

• Frutales: todas las variedades de manzanos. Variedades particularmente sensibles: Belle de Boskoop, Jonagold, Cox Orange, Jonathan e Ingrid Marie. Lo mismo ocurre con las grosellas espinosas y los groselleros.
• Hortalizas: los hongos causantes de blanquilla infestan numerosas hortalizas, por ejemplo, los guisantes, las hierbas aromáticas, el pepino, la zanahoria, la chirivía, coles rojas, las escorzoneras, los tomates y los calabacines.
• Rosales: todas las variedades de rosales
• Vides: todas las variedades de vides, incluyendo los parrales
• Plantas de interior, de balcón y en cajoneras de cultivo: los hongos causantes de la blanquilla infestan numerosas plantas, por ejemplo, las begonias, los cisos, las hortensias, las violetas africanas, plantas del género Aconitum, las asteráceas, las margaritas, los crisantemos, las especies del género Delphinium, plantas de brezal, las petunias, plantas del género Phlox, las violetas, las clemátides, los boneteros, las especies del género Mahonia y los rosales.
• Jardines ornamentales: pensamientos, rosas, anémonas, dragonarias, girasoles, especies del género Myosotis, violetas, especies del género Phlox, plantas del género Aconitum, asteráceas, margaritas, crisantemos, clemátides, especies del género Mahonia y lilas.

En otoño, elimina radicalmente todas las partes afectadas de las plantas. Desecha los residuos de la poda junto a los residuos orgánicos, es decir, no los añadas al compost. En primavera, es necesario descabezar los rosales y otras plantas ornamentales que hayan sufrido el ataque de la blanquilla el año precedente. Para detener la propagación de la enfermedad, trata inmediatamente las plantas nada más aparecer las primeras manchas. Es posible prevenir la enfermedad aplicando un fertilizante rico en potasio y evitando la exposición a las temperaturas elevadas. Observa las distancias entre plantas apropiadas para las hortalizas y evita condiciones de elevada humedad atmosférica. Repite el tratamiento observando los siguientes intervalos:

• Manzanos y perales: 8-14 días
• Grosellas espinosas: 7 días
• Rosales: repetir si fuera necesario
• Vid: 10-12 días y pulverizar justo antes de la apertura de las yemas
• Plantas de interior, de balcón y en cajoneras de cultivo: repetir si fuera necesario
• Hortalizas: 8-12 días