Los ciclámenes

Las especies del género Cyclamen pertenecen a la familia de las mirsináceas (Myrsinaceae) y son plantas autóctonas de la zona mediterránea. Únicamente el ciclamen de los Alpes tiene un origen diferente y proviene, tal como lo indica su nombre, de los Alpes. Los ciclámenes necesitan un lugar particularmente claro y resguardado del sol directo. Las temperaturas que rondan los 15 ºC son ideales. El ciclamen no resiste bien las variaciones de temperatura ni las temperaturas superiores a 20 ºC. Un espacio no muy caliente contra una ventana resulta óptimo.

Los ciclámenes se pueden plantar durante todo el año como plantas de interior.
La primavera es el momento propicio para trasplantar. Los ciclámenes se pueden trasladar al exterior en verano.

Durante la floración, los ciclámenes necesitan mucha agua. Nosotros aconsejamos sumergir el cepellón en agua. Para ello, coloca agua en una maceta o en un recipiente del tamaño apropiado y deja remojando el cepellón durante 15 minutos. Seguidamente, deja escurrir el agua durante algunos minutos. Evita el anegamiento.

De marzo a octubre, fertiliza tus ciclámenes cada semana con un abono para plantas con flores. De esta manera, suministrarás todos los oligoelementos y nutrientes esenciales. Su acción es inmediata y permite a las plantas desarrollarse saludablemente.