Todo propietario de un jardín sueña con un césped denso de color verde intenso. Elemento central de todas las actividades del jardín, el césped debe poder resistir a todo tipo de agresiones. Briznas secas o zonas calvas: descubre con nosotros cómo cuidar y regenerar eficazmente las superficies dañadas del césped.
Cada temporada supone diversos desafíos para el césped. En verano, las briznas del césped están sometidas a olas de calor y sequía, pero también a objetos que las cubren, por ejemplo, piscinas para niños y equipos para deportes y juegos. En consecuencia, la hermosa superficie verde se transforma progresivamente en un paisaje de estepa de color marrón amarillento. Al contrario, en otoño y en invierno, el tiempo húmedo ablanda las capas superiores del suelo y hace surgir los insectos y las lombrices, principal fuente de alimentación de los topos que cavan en la tierra y forman montículos antiestéticos. Además, la acumulación de hojas muertas sobre el césped favorece la variación de temperatura a nivel del suelo y las enfermedades criptogámicas encuentran bajo las espesas capas de nieve un biotopo particularmente favorable para su propagación. Estos factores pueden crear rápidamente calvas, las cuales no solo son antiestéticas, sino que también entrañan las condiciones ideales para la propagación del musgo y de las malas hierbas. Por tal razón, es importante reparar los lugares desprovistos de césped lo antes posible.
Cuando solo hay pequeñas calvas antiestéticas —por lo general, debidas a un trampolín o a una piscina para niños— las puedes reparar directamente mediante una resiembra.
Paso a paso
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Es necesario llevar a cabo los trabajos de reparación más importantes y la resiembra preferiblemente entre abril y octubre. Para una germinación homogénea y fructífera, es importante que la temperatura del suelo sea superior a 10 ºC y que el suelo esté seco. Antes de la resiembra, corta el césped para asegurar una buena aireación y exposición a la luz de las nuevas briznas, dos condiciones importantes para un crecimiento sano.
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Se aconseja efectuar una escarificación y eliminar las hierbas muertas antes de comenzar la reposición del césped. Las grandes superficies desnudas que aparecen tras la escarificación se pueden reparar fácilmente después. Nuestra gama incluye diversos productos para restablecer rápidamente el buen estado de tu césped.
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Para preparar debidamente el suelo antes de proceder a su reparación o a la siembra de césped nuevo, te aconsejamos un sustrato de germinación especial formulado con cinco componentes, a saber: mezcla adecuada de tierra humífera, arena especial para césped, estimulador de raíces COMPO, abono universal y oligoelementos. Así, crearás la mejor base para un buen crecimiento de briznas con raíces vigorosas.
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Para reparar grandes zonas desprovistas de césped, puedes utilizar mezclas de semillas especiales que, además de semillas, sustrato de germinación y abono, contienen componentes que favorecen la germinación y mejoran el suelo. Así, aportarás los nutrientes necesarios para las gramíneas durante tres meses.
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Importante: riega abundantemente durante las cuatro semanas siguientes, ya que las semillas pierden inmediatamente su capacidad de germinación si se desecan, aunque esto ocurra solamente una sola vez.
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Para que tu césped sea más resistente y menos delicado, se aconseja abonarlo para reforzar su sistema inmunológico. El césped requiere nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y hierro para desarrollarse óptimamente. Según la duración de la acción, nuestros distintos abonos pueden aportar todos los oligoelementos y nutrientes esenciales que necesita tu césped hasta por un periodo de cuatro meses.
Llegado el momento de la próxima siega, deja de lado la superficie reparada y corta el césped solo cuando las briznas alcancen una altura de 8 cm (transcurridas de 8 a 10 semanas), momento el que el césped está bien enraizado.
Paréntesis
Aunque las briznas estén secas o muy afectadas tras el paso de una intensa ola de calor o una sequía prolongada, no necesariamente es demasiado tarde para regenerar el césped. Es posible que el césped esté seco solo en la superficie y que se puedan reparar las raíces. Riega abundante y regularmente el césped quemado durante 7 o 10 días para volver a humedecer el suelo seco y duro. Las primeras horas de la mañana son especialmente propicias para esta operación, ya que el suelo todavía está fresco y absorbe muy bien el agua. Es mejor renunciar a pasar el cortacésped y a fertilizar en caso de sequía fuerte y olas de calor, ya que las superficies segadas se secan aún más rápidamente, lo que aumenta el riesgo de que el césped se queme. Además, el césped deja de crecer cuando la temperatura ambiente alcanza los 30 ºC.
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