¿Por qué los posos de café no son un buen abono?

Cáscaras de plátano, cáscaras de huevo o posos de café: hay muchos trucos para reutilizar los residuos de cocina como abono. Los posos de café son baratos, fáciles de usar y se encuentran a menudo en casa. Su uso como abono se debe principalmente a su alta concentración de nitrógeno, un macronutriente crucial para el crecimiento sano y vigoroso de las plantas. Sin embargo, el crecimiento saludable de las plantas requiere más que solo nitrógeno. Aquí es donde surge la principal desventaja de usar posos de café como abono. Aunque contienen mucho nitrógeno, tienen bajas concentraciones de los otros dos nutrientes principales: potasio y fósforo. El potasio ayuda a las plantas a resistir el calor, la sequía, las heladas y las plagas, y mejora su equilibrio hídrico. El fósforo, por su parte, favorece la formación de flores y frutos y fortalece las raíces.

Si solo fertilizas tus plantas con posos de café, podrían sufrir desnutrición. Por lo tanto, un abono completo que contenga todos los nutrientes y oligoelementos esenciales es indispensable para la salud a largo plazo de tus plantas, tanto de interior como de exterior.

No te preocupes, todavía puedes reciclar e usar los posos de café de manera útil. Para esto, añádelos a tu compost para enriquecerlo con este valioso desecho de cocina. Los posos de café y sus filtros, que suelen ser 100% biodegradables, se pueden compostar juntos. También puedes agregar las cápsulas de café sin problemas. El café, rico en nitrógeno, acelera la descomposición. Además, tener restos de café en el compost alegrará a las lombrices, haciendo que trabajen con más entusiasmo. Para más consejos sobre cómo crear una pila de compost, consulta nuestro artículo "¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de compostar?"

Aunque los posos de café no pueden sustituir completamente un fertilizante para plantas debido a su perfil nutricional limitado, contienen elementos que ciertas especies vegetales pueden aprovechar.

1. ¿Qué plantas toleran ocasionalmente los posos de café?

Para entender qué plantas pueden beneficiarse de los posos de café, es esencial considerar el pH del suelo. Durante el proceso de tostado de los granos de café, se generan ácidos húmicos que le otorgan al café y a sus posos un pH ligeramente ácido. Este ambiente resulta ideal para ciertas plantas, como los arándanos, las hortensias y los rododendros, que prosperan en suelos con pH bajo.

Las plantas de huerto como tomates, calabazas y puerros también pueden crecer bien en suelos ligeramente ácidos. Por eso, es perfectamente válido esparcir de vez en cuando posos de café cerca de las plantas de tomate. Eso sí, asegúrate de distribuir los posos de café de manera uniforme y enterrarlos ligeramente en la superficie para que se descompongan rápidamente.

Es esencial conocer el pH adecuado para tus plantas para asegurar que crezcan de manera óptima. La disponibilidad de nutrientes en el suelo depende directamente del pH. En suelos demasiado ácidos, el nitrógeno, potasio y calcio no se absorben eficientemente. Además, los microorganismos esenciales del suelo son menos activos en ambientes ácidos, lo que dificulta la descomposición del material orgánico en nutrientes que las plantas puedan utilizar. Esto puede resultar en deficiencias nutricionales en la mayoría de las plantas de interior o de jardín si el suelo es demasiado ácido.

Sin embargo, las plantas que prefieren suelos ácidos pueden beneficiarse del uso de posos de café sin preocupaciones de acidificar excesivamente el suelo por encima de sus necesidades. ¿Te gustaría obtener más información sobre el pH y aprender cómo medirlo? Entonces echa un vistazo a nuestro artículo "PH del suelo (ácido o alcalino): cómo elegirlo y medirlo".

2. ¿Qué plantas no toleran los posos del café?

La mayoría de las plantas de huerto, frutales y ornamentales prefieren suelos con un pH neutro entre 6.2 y 7.0, donde las raíces pueden absorber los nutrientes del suelo de forma óptima. Sin embargo, fertilizar regularmente a largo plazo con posos de café podría alterar este equilibrio y resultar más perjudicial que beneficioso.

Especialmente para las plantas que prefieren suelos más alcalinos y calcáreos, es mejor reservar los posos de café para otros usos. Esto incluye rosas, lavanda, romero, muchas plantas perennes y casi todas las aromáticas, así como árboles frutales como manzanos, perales o ciruelos, que se sienten más cómodos en un entorno calcáreo y alcalino.

Además, recomendamos evitar el uso de posos de café como fertilizante para las plantas de interior, ya que se descomponen lentamente en macetas debido a la falta de microorganismos en el suelo limitado del recipiente. A menudo se sugiere diluir café frío con agua como alternativa, pero también aquí se debe tener cuidado: su uso prolongado puede acidificar rápidamente el suelo. ¡Es mejor prevenir!