Polilla del boj

La polilla del boj es un insecto triturador que pertenece a la familia Crambidae. Es autóctona de Asia y fue introducida en Europa Central en 2007. La mariposa deposita sus huevos principalmente en el reverso de las hojas de los bojes, de donde, tras aproximadamente cuatro días, emergerán grandes orugas que inicialmente miden algunos milímetros. Además de las hojas, estas orugas devoran la corteza y la madera de los bojes, lo que les supone graves daños que los condena a muerte. Ya que al inicio los daños en el interior son invisibles, la infestación se constata, por lo general, cuando ya es demasiado tarde. Los capullos creados por las orugas en las plantas a lo largo de tiempo son típicos de una infestación. 

La polilla del boj es muy prolífica y produce de cuatro a cinco generaciones por año. Hace falta casi una semana para que una mariposa emerja de la crisálida. Sus alas son blancas con destellos dorados bordeados de una banda marrón característica. La mariposa vive durante muy corto tiempo, apenas 10 días, como máximo. Al contrario que su oruga, la mariposa muy rara vez se queda en el boje, ya que prefiere otras plantas. Solo volverá a los bojes para ovar. Las orugas nacidas de la última puesta del año hibernan entre las hojas o en el suelo, en un capullo que recibe el nombre de hibernarium.

Examina preventivamente tus bojes, preferiblemente cada semana, de marzo a octubre, y combate la plaga al primer signo de infestación. Para descubrir oportunamente la infestación en las plantas, se recomienda colocar una trampa para polillas del boj. Las feromonas contenidas en la trampa atraen y capturan las mariposas machos de la polilla del boj. En consecuencia, no ocurre la fecundación de las mariposas hembra y, por lo tanto, no hay puesta de huevos. Retira las trampas cercanas a los bojes al inicio de la temporada de jardinería en marzo o abril. 
Una reacción rápida se impone en caso de una infestación de la polilla del boj. Si el ataque es limitado y afecta a algunas plantas de forma aislada, puedes eliminar manualmente las orugas, aunque se trata de una operación difícil, ya que las orugas se esconden en el interior de las plantas, por lo que resulta difícil verlas. También puedes utilizar un insecticida. ¡No te olvides de tratar el interior de las plantas!