Espatifilo o cuna de Moisés son los nombres genéricos con los que se suele denominar a las especies pertenecientes al género Spathiphyllum, unas plantas que no exigen mayores cuidados y que resultan ideales para cultivar en interiores. Estas plantas se desarrollan mejor en lugares sombreados o parcialmente a la sombra, en interiores. Sin embargo, también resulta apropiado un emplazamiento luminoso y resguardo de la radiación solar directa. Una temperatura ambiente de 20 a 23 ºC, o incluso algo más cálida (hasta 25 ºC), también resulta propicia. En invierno, puedes trasladar estas plantas de interior al fresco, no obstante, la temperatura ambiente no debe ser inferior a 18 ºC en ningún caso.

Colocación de las plantas:

Al tratarse de plantas de interior, la floración depende de la limitada cantidad de tierra en las macetas. Para garantizar un crecimiento saludable y la formación de hermosas flores decorativas, es aconsejable trasplantar los espatifilos cada 2 años, idealmente en primavera. Llegado el momento de trasplantar, te aconsejamos usar nuestro mantillo para plantas con flores. También es posible el cultivo hidropónico de los espatifilos. En tal caso, el modo de cultivo no debe variar al trasplantar.

Nuestro CONSEJO

En primavera, al trasplantar, puedes propagar las plantas suficientemente grandes mediante división. Separa 3 hojas o más y plántalas en una nueva maceta que contenga un mantillo hortícola fresco. Atención:: ¡ten cuidado de no causar daños en las raíces!

Cuidar adecuadamente

Cuidados de los espatifilos

Riego:

Asegúrate de que tus espatifilos dispongan de suficiente humedad. Las necesidades hídricas disminuyen en invierno, en consecuencia, riega menos en esa época, pero sin dejar que la tierra se seque. Lo mejor es probar con un dedo si la tierra cuenta con la humedad suficiente.

Una humedad relativa alta es propicia para los espatifilos. Una pulverización regular con agua de poca dureza crea las condiciones de crecimiento óptimas.

Fertilización:

Los espatifilos deben contar con los nutrientes suficientes para poder formar sus bellas flores blancas y su exuberante follaje. De marzo a octubre, fertiliza una vez por semana con un abono líquido. En invierno, fertiliza únicamente cada quince días. Te recomendamos aplicar nuestro abono para plantas con flores o un fertilizante de liberación sostenida durante 3 meses. Las flores de algunas especies desprenden una agradable fragancia.