Sequía en el jardín: consejos para el verano

El primer paso es bastante sencillo: si no dispones de un sistema de riego automático, o no puedes regar tus plantas de manera regular, elige plantas resistentes a la sequía que puedan aguantar largos periodos sin agua. Las plantas suculentas o crasas, como el aloe o el kalanchoe, tienen su fisiología adaptada, siendo más eficientes en el aprovechamiento del agua, al igual que los cactus; otra buena opción son las especies mediterráneas como el  romero, la lavanda o el tomillo. También especies de trepadoras como la buganvilla o el jazmin, aportan color y aroma a nuestro jardín y son plantas resistentes a la sequía.

Al plantar, también puedes tomar algunas medidas para proteger tus plantas de la sequía. Te recomendamos usar un substrato especial, como el COMPO BIO Substrato Universal Aqua Depot®. Este sistema almacena el agua de riego y la libera poco a poco cuando las plantas lo necesitan, manteniendo el substrato húmedo por más tiempo. Después de plantar, puedes cubrir la superficie de tus macetas con COMPO BIO GRANUPLANT®. Este granulado vegetal forma una capa protectora que reduce la evaporación y retiene el agua en el suelo, ayudando a que tus plantas estén mejor protegidas contra la sequía.

La sequía puede ser un gran reto para tu huerto. Hortalizas de fruto, como los tomates y los pepinos, requieren mucha agua para producir frutos jugosos y sabrosos. Si has plantado estos cultivos exigentes, u hortalizas de hoja como la rúcula y la espinaca, es crucial regarlas con frecuencia. Sin embargo, hay otras variedad de plantas que son más resistentes a la sequía. Por ejemplo, las hierbas aromáticas, típicas del mediterráneo, como el orégano, el romero, el tomillo y la salvia prefieren suelos más secos y bajos en nutrientes. También, las hortalizas de raíz como la chirivía, la remolacha, la zanahoria, el ajo y la cebolla son algo más tolerantes a la falta de agua. Planificar cultivos mixtos que incluyan plantas con raíces profundas y poco profundas puede ayudar a que tu huerto soporte mejor los períodos secos. Además, cubrir los espacios entre las plantas con una capa de mantillo puede ayudar a conservar la humedad del suelo.

Para que la tierra de la mesa de cultivo absorba y retenga mejor el agua de la lluvia y del riego, puedes aflojar la capa superior del suelo con una horquilla. Además, para ahorrar agua, considera cambiar al sistema de riego por goteo. Este método entrega el agua lentamente y directamente a las raíces de las plantas. Para saber cómo regar de manera más eficiente, puedes encontrar más consejos en nuestro artículo "11 Consejos para ahorrar agua".

En el parterre del jardín, hay muchas formas de lograr un macizo de flores colorido, incluso durante periodos de sequía prolongada. La clave está en preparar bien el suelo. Si lo suelos son muy pobres y sueltos, es bueno aplicar una enmienda orgánica, podemos añadir a la tierra mantillo, compost o estiercol, esto mejorara la estructura del suelo, mejorando la retención de agua además de proporcionar nutrientes.

En el parterre del jardín, puedes elegir entre una gran variedad de plantas resistentes a la sequía. Algunas excelentes opciones son el cardo azul, la salvia y la hierba callera. Además, los cubresuelos como el sedum, la simpreviva la hierba de san juan, el tomillo o el flox rastrero son ideales para llenar los espacios entre plantas más grandes, evitando que quede tierra descubierta y ayudando a mantener la humedad. Otra opción es utilizar mantillo o mulch para cubrir las áreas vacías, lo que no solo conservará la humedad, sino que también mejorará la salud del suelo.

Si tienes que salvar un desnivel, realizar un muro de contención o realizar un cerramiento, un muro de piedra seca puede ser perfecto para ti. Es ideal para plantar perennes resistentes a la sequía y cubresuelos, desde flores hasta hierbas aromáticas. Plantas como el flox rastrero, la rodiola o la levisia, no solo aguantan bien la sequía prolongada, sino que también son visualmente espectaculares y brindan un gran beneficio a los insectos polinizadores. Si quieres aprender más sobre cómo crear un muro de piedra seca, te invitamos a leer nuestro artículo "El arte de plantar en un muro de piedra".

¿Cada verano te encuentras con una pradera amarillenta en lugar de un césped verde y exuberante? Esto sucede especialmente cuando el césped está expuesto al sol directo y a semanas de sequía, lo que provoca rápidamente áreas desnudas y secas. ¿Cansado de ver esos molestos puntos calvos en tu césped? Si necesitas cubrir nuevamente esas áreas desnudas de tu césped  una solución rápida y efectiva son las semillas de COMPO Semillas Césped Repoblador Express. Diseñadas específicamente para reparar y revitalizar áreas problemáticas, estas semillas te ayudarán a devolverle la vida y el verdor a tu jardín de manera rápida y sencilla. Sin embargo, el cuidado adecuado después de la siembra es esencial. Las nuevas semillas de césped necesitan agua fresca constantemente; el suelo no debe secarse en las primeras semanas, ya que de lo contrario, el proceso de germinación se interrumpirá. Puedes encontrar más consejos sobre una siembra de césped exitosa en nuestro artículo “Un nuevo césped: he aquí cómo hacerlo”.

Al igual que en los parterres, la elección y preparación del suelo es clave para árboles, arbustos y césped de mayor tamaño en el jardín. Afortunadamente, hay muchas plantas leñosas resistentes a la sequía que puedes considerar. Especies autóctonas como el arce común, la rosa silvestre o la genista suelen soportar mejor las fluctuaciones del clima y los períodos secos. También las especies llamadas "árboles adaptados al cambio climático", el roble, el haya o el arce son muy resistentes y se adaptan bien a la sequía, lo que las hace perfectas para enfrentar los desafíos que plantea la crisis ambiental. Si quieres un jardín lleno de vida, es mejor si eliges plantas que sirvan de alimento y refugio para insectos y aves, como el níspero común, el cornejo, o el guillomo. Ten en cuenta que los árboles jóvenes solo pueden dejar de necesitar riego cuando estén completamente establecidos. Durante los primeros dos o tres años, especialmente después de plantarlos, es importante proporcionarles un riego adecuado. También las gramíneas son grandes aliadas en tiempos de sequía: una vez establecidas, pueden sobrevivir sin riego adicional. Entre ellas destacan variedades de gramíneas como las festucas, la hierba de la pampa o el miscanthus.

Asegúrate de que el substrato esté bien suelto antes de plantar. Un abono natural que contiene lana de oveja, como el COMPO BIO Abono plantas acidófilas, ayuda a aflojar el suelo y mejorar su estructura. La lana de oveja, con su gran capacidad para retener agua, garantiza que las plantas reciban la cantidad necesaria incluso en periodos secos. Además, elegir bien la ubicación en el jardín puede hacer una gran diferencia: los árboles y arbustos más grandes ofrecen sombra valiosa en los bordes y combinan muy bien con plantas tapizantes. Para conservar la humedad del suelo, te recomendamos utilizar virutas de roble como mantillo, que además ofrece un aspecto estético y elegante al jardín.