¿Qué son las malas hierbas y cómo eliminarlas?

Las malas hierbas pueden propagarse de varias maneras: a través de sus raíces o de brotes subterráneos, por medio de la dispersión de semillas, expandirse a través de estolones o raíces rastreras, incluso de varias maneras. Entre las malas hierbas que se reproducen por sus raíces encontramos especies como el llantén mayor, el trébol de piedra o la milenrama. La hiedra terrestre, por su parte, se extiende principalmente mediante estolones, brotes que crecen por encima del suelo. En cuanto a las malas hierbas destacan el diente de león con su típica inflorescencia que todos hemos soplado alguna vez cuando está madura, el cardo, la mostaza silvestre o las ortigas.

La clasificación de malas hierbas no siempre es estricta, ya que muchas de estas plantas, gracias a su gran capacidad de adaptación, pueden reproducirse tanto por raíz como por semillas. Es el caso de la ortiga mayor, el cardo rastrero o el diente de león. En general, las especies que se propagan por semillas suelen ser anuales, mientras que aquellas que lo hacen a través de las raíces tienden a ser perennes.

Otra forma de clasificarlas es según sean monocotiledóneas —como el la juncia o el mijo (Panicum spp.)— o dicotiledóneas. En este último grupo se incluyen todas las especies con dos cotiledones, como la margarita común, el diente de león, la brunela, el cardo de campo o el trébol.

Para proteger tus plantas de especies vecinas dominantes y de rápido crecimiento, lo ideal es que, después de plantar, haya la menor cantidad posible de tierra expuesta. Las superficies de tierra libre en los parterres son como una invitación para las malas hierbas que se propagan por semillas. Para evitarlo, lo mejor es cubrir la tierra con una capa de mulch. Esta capa de mulch o mulching no solo previene el crecimiento de malas hierbas, sino que también ayuda a mantener la humedad del suelo durante el verano, lo que reduce las necesidades de agua.

Para los huertos, recomendamos usar virutas de roble o virutas de madera en los caminos o bajo árboles y plantas perennes más grandes. Además de ser estéticamente agradables, estas capas actúan como una barrera natural contra las malas hierbas, ayudando a frenar su crecimiento.

Otra opción es plantar cubresuelos. Una vez que se hayan expandido, proporcionan una excelente protección contra las malas hierbas invasoras.

Para evitar que las malas hierbas se instalen en el césped, es esencial mantenerlo fuerte, saludable y con una cobertura densa. Un césped debilitado, con falta de nutrientes o zonas despobladas, crea el entorno perfecto para que las malas hierbas se propaguen. Por eso, un buen mantenimiento es clave.

Esto implica escarificarlo, regarlo de forma adecuada y fertilizarlo correctamente con un abono específico para césped. Lo ideal es utilizar abonos de larga duración que mantienen que aportan los nutrientes al césped de manera prolongada. Otra buena solución para mantener un césped sano, libre de malas hierbas y musgo la ofrece el COMPO Fertilizante Líquido Césped. Su efecto exprés garantiza un césped verde en solo 3 días. Su fórmula rica en nitrógeno fortalece, revitaliza y estimula un crecimiento rápido, logrando un césped más denso y resistente en poco tiempo, dejando menos espacio a las malas hierbas.

En el huerto o en un parterre, las malezas son un problema porque compiten con las plantas cultivadas por luz, agua y nutrientes, lo que puede hacer que estas últimas no crezcan bien. Además, las malas hierbas pueden transmitir hongos que dañan rápidamente a las plantas más sensibles.

Para eliminar las malas hierbas, una opción es arrancarlas manualmente, aunque esto puede ser muy laborioso, especialmente con malas hierbas persistentes como el diente de león o la ortiga. En estos casos, puedes usar un herbicida como el  COMPO Herbistop Herbicida, diseñado para ofrecer un control rápido y localizado de malas hierbas, musgos y algas, incluso en condiciones de frío. Gracias a su acción eficaz, penetra rápidamente en las hojas, asegurando resultados duraderos y sin que la lluvia pueda afectar su eficacia después de 3 horas de aplicación. La aplicación con este herbicida en parterres debe ser localizada, solo tratando las malas hierbas, por ello evita días de viento que pueda desviar el producto hacia plantas que no desees eliminar.

Para prevenir la aparición de malas hierbas a largo plazo, recomendamos cubrir la tierra expuesta con una capa de mulching. Además, esto ayudará a proteger el suelo de la desecación.

La falta de nutrientes es una de las principales causas de las malas hierbas en el césped. Con el tiempo, van desplazando el césped, convirtiendo la zona en un terreno invadido. Si tu césped está afectado por malas hierbas difíciles de eliminar, es importante atacarlas de forma específica.

Si usas un herbicida total, que combate tanto malas hierbas de hoja simple como doble, también podrías dañar el césped, ya que es una planta de hoja simple ( monocotiledóneas) como doble (dicotiledóneas), con seguridad dañarás tu césped, ya que la mayoría de los césped están compuestos por gramíneas que son plantas de hoja estrecha (monocotiledóneas). Por eso, es esencial elegir un herbicida específico como el COMPO Herbicida Selectivo Césped que respecta a este tipo de plantas.

Otra opción es utilizar COMPO Abono Césped con menos malas hierbas, utilízalo al comienzo de la primavera o principios del otoño, cuando suele haber más incidencia de las malas hierbas, produce un crecimiento rápido y denso. Se puede combinar con un herbicida selectivo para aumentar el control. Para descubrir cómo eliminar las malas hierbas de tu césped de forma eficaz y duradera, te invitamos a leer nuestro artículo "Cómo eliminar las malas hierbas del césped de manera definitiva".

Aunque a veces pueden ser un fastidio en el jardín, algunas malas hierbas pueden ser muy útiles. Plantas como el diente de león y la ortiga llevan siglos utilizándose en la medicina natural para preparar infusiones o ungüentos, y también pueden añadirse a un pesto para acompañar la pasta. Otras, como el ajo silvestre, están ganando cada vez más popularidad en la cocina. Descubre qué malas hierbas son comestibles y ¡atrévete a probarlas!