Chinches de cama

En 2023, los chinches fueron noticia en todo el mundo, especialmente en Francia, donde aumentaron los casos de estos parásitos chupadores de sangre. No solo causaron noches sin dormir a los residentes, sino que también generaron preocupación entre los turistas. La propagación del chinche (Cimex lectularius), que se pensaba extinta hace décadas, ha crecido considerablemente en los últimos años. Uno de los principales factores de este aumento parece ser el turismo internacional. Pero no solo en Francia se han registrado más intervenciones contra los chinches, en los últimos años: en España también crece la preocupación por la expansión de estos parásitos, que a menudo se introducen en maletas o ropa traída de las vacaciones. Cada vez más, los profesionales del control de plagas se enfrentan a estos molestos insectos.

Los chinches de cama son pequeños insectos chupadores de sangre que se encuentran en todo el mundo, especialmente en lugares con mucha gente. Miden entre 4 y 8 milímetros, tienen una forma ovalada y plana, y su color es rojizo-marrón. Estos insectos pueden aparecer en cualquier lugar con alta afluencia de personas, como viviendas, hoteles, dormitorios compartidos o incluso en transportes. Durante el día, se esconden en lugares oscuros como colchones o sábanas, lo que hace que sea difícil detectarlas. Es por la noche cuando salen en busca de su próxima comida.

Los chinches de cama se reproducen muy rápido. Cada hembra puede poner hasta doce huevos al día, lo que da un total de unos 200 a lo largo de su vida. Los huevos suelen encontrarse cerca de los colchones, en las bases de las camas, en grietas de los muebles, detrás de los cuadros, el papel pintado, los enchufes e incluso en la ropa y las cortinas. En pocas semanas, nacen las larvas que luego se convierten en chinches adultos, pasando por cinco fases, durante las cuales mudan la piel cada vez. Antes de cada muda, necesitan alimentarse de sangre al menos una vez.

Los chinches de cama no transmiten enfermedades al chupar sangre, por lo que no son peligrosos para las personas en ese sentido. Sin embargo, sus picaduras pueden causar mucho picazón y erupciones en la piel, e incluso, en algunos casos, reacciones alérgicas. Además, el estrés psicológico que provoca una infestación de chinches no debe subestimarse; tener estas molestas criaturas en casa puede generar mucha angustia e incomodidad, especialmente porque deshacerse de ellas suele ser un proceso largo y complicado.

Por lo general, una infestación de chinches suele ser difícil de detectar al principio.

Por eso, debes prestar atención a los típicos síntomas para reconoer una una infestación de chinches:

1. Mordeduras con picazón en el cuerpo: las mordeduras de chinches suelen aparecer en zonas del cuerpo expuestas, como la cara, los brazos o las piernas, y a menudo están agrupadas o en fila. Generalmente, no causan picazón hasta después de algunos días. Aunque las mordeduras de chinches son parecidas a las de otros insectos, a diferencia de las picaduras de pulgas o mosquitos, suelen provocar ronchas en la piel. Si tienes dudas, lo mejor es consultar a un médico.

2. Pequeñas manchas de sangre en la ropa de cama: las pequeñas manchas de sangre en las sábanas también pueden ser un signo de una infestación. Estas se producen cuando los chinches se aplastan durante la noche en la cama.

3. Manchas oscuras en el colchón y los muebles: pequeñas manchas negras en los muebles o cerca de la cama pueden indicar heces de los chinches.

4. Restos de exoesqueletos: los chinches pasan por varias etapas de desarrollo y dejan atrás sus viejas envolturas de muda, de color amarillo marrón.

5. Chinches vivos: las pequeñas larvas y ninfas son muy difíciles de detectar debido a su color pálido y su tamaño. Los chinches adultos, en cambio, son del tamaño de la cabeza de un fósforo o de una semilla de manzana, por lo que se pueden ver a simple vista. Aunque los insectos se esconden durante el día, en casos de infestación severa pueden verse en las grietas y hendiduras del entorno de la cama.

6. Olor característico: una infestación severa de chinches a menudo va acompañada de un típico olor dulce-mohoso. 

¿Vas a pasar tus vacaciones en una zona donde ha subido los casos de chinches de cama? Aquí te dejamos tres precauciones que te ayudarán a disfrutar de tu próximo viaje sin preocupaciones:

1. Haz una inspección: antes de acomodarte en tu habitación del hotel, revisa bien las sábanas y el colchón en busca de señales visibles de chinches de cama, especialmente en las grietas, costuras y hendiduras del colchón. También comprueba los armarios y demás muebles del hotel antes de sacar tu equipaje. Las trampas para los chinches pueden ayudarte a detectar una infestación. Si encuentras chinches vivos o restos de ellos, avisa al personal del hotel y, si es necesario, pide que te cambien de habitación.

2. Protege tu ropa: durante las vacaciones, asegúrate de mantener las maletas y bolsas siempre cerradas y no guardarlas cerca de la cama. Consejo: Si metes tu ropa en bolsas de plástico herméticas, evitarás que los insectos se metan en ella fácilmente.

3. Usa spray insecticida: ¿has encontrado una chinche de cama en la habitación del hotel o te has despertado con picaduras? Una solución rápida es usar un spray que combate eficazmente los chinches.

Los chinches pueden ser introducidos tanto por los viajes como por muebles de segunda mano. Por eso, aquí te dejamos tres consejos para mantener tu hogar libre de chinches, y te contamos también qué debes hacer si llegas a encontrar alguna.

1. Revisa tu maleta después de tus vacaciones: al regresar de tus vacaciones, lo mejor es desempacar la maleta en la bañera o la ducha para poder detectar más fácilmente si los chinches han viajado contigo sin que te dieras cuenta.

2. Usa spray insecticida: si encuentras los primeros signos de chinches de cama, un spray insecticida listo para usar te puede ayudar. De esta manera, solo tienes que rociar la maleta, el colchón o el mueble con el spray, esperar unos minutos y luego eliminar los chinches muertos que encuentres.

3. Limpiar ropa y objetos: los chinches de cama no aguantan ni el calor ni el frío, así que aprovecha eso. Lava toda la ropa que pueda estar contaminada a al menos 60 grados y luego sécala a la máxima temperatura en la secadora o al sol. Los artículos que no se pueden lavar, como ropa delicada, objetos pequeños o libros, puedes meterlos en el congelador durante tres días para asegurarte de eliminarlas. También puedes usar un limpiador a vapor para desinfectar los objetos.

Si tienes chinches en casa, un spray para chinches e insectos usualmente es una excelente primera ayuda. 

Si la infestación es más grave, lo mejor es llamar a un profesional de control de plagas. Ellos se encargarán de eliminar los chinches de tu hogar para que puedas dormir tranquilamente y sin picaduras.

Después del tratamiento, te recomendamos usar trampas para chinches como medida de control.