Protección natural de las plantas contra las plagas

Protegerse de los nematodos con la ayuda de los girasoles

Los nematodos son lombrices redondeadas. Estos animales dañinos arremeten gustosamente contra las fresas, las zanahorias, las patatas o el apio. Planta equináceas, caléndulas o especies del género Coreopsis, ya que sus raíces emiten un perfume que atrae a los nematodos. Cuando sus raíces sufren un ataque, la planta produce toxinas fatales para los nematodos. Deshierba el suelo lo más que puedas, ya que las hierbas silvestres pueden servir de hospedero intermediario de los nematodos.

Los caracoles no resisten las aromáticas de fuerte olor

Estas hierbas tan apreciadas, como el tomillo y el romero, son una pesadilla para ellos. En cuanto a las babosas, estas detestan a las especies del género Boswellia, así como los helechos, las gramíneas y las plantas de hoja pilosa. Por lo tanto, plántalas preferiblemente en el borde de tus parterres. Así, reducirás significativamente el riesgo de un ataque de gasterópodos.

A los pulgones no les gustan las ortigas

¿Sabías que una decocción de ortigas es eficaz contra los pulgones? Añade tres cucharadas de ortigas en un litro de agua hirviendo y deja reposar la infusión durante un día. Filtra esta decocción y llena un pulverizador para tratar tus plantas. Repite la aplicación a diario.

Las trampas de pegamento sin insecticidas son una buena alternativa contra los animales dañinos voladores, especialmente para proteger las plantas y los árboles ornamentales o los cultivos alimenticios. Simplemente insertadas mediante una vara en un macetero, las trampas amarillas para plantas de interior o de balcón son intransigentes con la mosca blanca, las moscas, saltahojas y tisanópteros. A menudo, los frutales sufren el ataque de la mosca de la fruta o de sus larvas. Para remediarlo, usa alambre para fijar las trampas de pegamento especiales contentivas de feromonas.