Eficacia a toda prueba
Para fomentar una jardinería sostenible y ecológica, es esencial utilizar productos naturales para proteger las plantas. Si quieres mantenerlas a salvo de plagas, como la mosca blanca, o de malas hierbas, como el diente de león, puedes optar por soluciones naturales, tanto en el balcón, la terraza o el jardín, sin renunciar a la eficacia. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre la protección natural de las plantas.
Las malas hierbas en un jardín constituyen uno de los problemas más frecuentes: se propagan entre las plantas ornamentales y las plantas leñosas, así como en bancales de frutales y hortalizas. Si bien el diente de león y sus flores amarillas son útiles para las abejas y sus hojas se pueden consumir en ensaladas, compite con las plantas ornamentales y alimenticias por los nutrientes, la luz y el agua, pudiendo extinguirlas totalmente. Puedes eliminar las malas hierbas manualmente, o con una capa de mantillo de material orgánico, como por ejemplo el COMPO BIO Miscanthus.
Las malas hierbas y el musgo se eliminan de forma más fácil y eficaz con un herbicida. Su efecto comienza entre una y tres horas después de su aplicación y puede utilizarse sin problemas entre cultivos de frutas y hortalizas. Existen herbicidas seguros para las abejas, que una vez que se hayan secado, tanto los niños como tus mascotas podrán volver a las zonas tratadas sin problema.
Lamentablemente, las plagas como los pulgones, la mosca blanca y el escarabajo de la patata también se deleitan con nuestras plantas comestibles y ornamentales. Conserva «virgen» un rincón de tu jardín. Se transformará en un hábitat para plantas silvestres y un genuino criadero de muchas especies animales como las mariquitas, las crisopas y las tijeretas, auténticas devoradoras de plagas. Si tus plantas ya son víctimas de un ataque, puedes tratarlas fácilmente con un insecticida natural.
Grosellas espinosas, pepinos, guisantes, hortalizas, raíces, tubérculos, plantas ornamentales y frutas de hueso son muy sensibles al mildiu cuando hace calor y hay poca humedad. La micosis recubre las hojas con un manto harinoso que las condena. Además del aspecto antiestético, supone una privación de nutrientes que inhibe el crecimiento de las plantas. Los productos biocompatibles ofrecen una protección segura.
Los pepinos, las calabazas, las legumbres para ensaladas, las coles, las fresas y las zanahorias hacen las delicias de los caracoles. Las barreras para caracoles y, especialmente, los granulados antibabosas ofrecen una buena protección. El antibabosas de COMPO BIO (Schneckenkorn) es resistente a la lluvia y se puede esparcir entre las plantas, incluidas las hortalizas, las hierbas aromáticas y las patatas. Los caracoles mueren rápidamente, cesando la producción de fluidos viscosos.
Productos naturales para tu jardín
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