Características
Cuidados
Periodo de florecimiento
Características
Plantar adecuadamente
Cultivo de los crisantemos
Gracias a su prolongada y tardía floración, los crisantemos ofrecen una magnificencia de colores que alcanza su mejor momento en otoño. Originarios del Extremo Oriente, los crisantemos pertenecen, en términos taxonómicos, a la familia de las compuestas (Asteraceae, o también Compositae). Se cultivan durante todo el año en los jardines, pero también se cultivan bien en cajoneras de cultivos colocadas en balcones y terrazas. Los lugares bien soleados y en media sobra, resguardados del viento, favorecen la floración de estas plantas. Para prevenir las enfermedades, siempre hay que evitar plantar los crisantemos demasiado juntos.
Los crisantemos se desarrollan estupendamente en suelo firme, es decir, fuera de macetas, mesas de cultivos, etc. El mejor periodo de plantación es la primavera, sin embargo, sigue siendo posible plantarlos a principios de verano. Así, disponen del tiempo necesario para arraigar y estar bien preparados para el invierno. Un suelo húmedo y rico en nutrientes es importante para su óptimo desarrollo. Además, el suelo debe ser rico en humus y permeable. También es posible, sin el menor problema, plantar los crisantemos en una maceta contentiva de un mantillo para flores rico en nutrientes. No obstante, su desarrollo es más imponente cuando la plantación se realiza en arriates o parterres en lugar de macetas.
Cuidar adecuadamente
Cuidados de los crisantemos
Debes mantener el suelo húmedo, pero no excesivamente, y no te olvides de que estas robustas plantas requieren un aporte importante de nutrientes. No son capaces de resistir un episodio de sequía por breve que sea. Durante la floración, los botones se pueden secar fácilmente, por otro lado, el estancamiento de agua provoca la podredumbre de las raíces. Por lo tanto, las plantas se deben regar moderadamente y a intervalos regulares.
Los crisantemos son bastante exigentes en cuanto a nutrientes. Para que su floración sea exuberante y su follaje verde intenso se desarrolle, es importante fertilizar regularmente en primavera, durante la fase de crecimiento. Un aporte semanal de abono para plantas en maceta o un fertilizante de liberación sostenida en el jardín calmará el apetito de estos comilones. También es posible enriquecer el suelo con compost crudo alrededor de estas plantas perennes.
Durante el verano, los crisantemos consumen toda su energía en el crecimiento de sus tallos. Para que estas plantas puedan formar un arbusto homogéneo y florecer más tiempo, se recomienda podarlos regularmente —de mayo a julio— y eliminar algo de follaje cuando haya demasiados tallos. La poda total se realiza únicamente cuando una planta está totalmente marchitada. Entonces, hay que podar los tallos a una altura aproximada de un palmo por encima del suelo.
Los crisantemos resisten el invierno hasta una cierta temperatura. Si hace mucho frío, adopta algunas medidas de protección invernal.
Elimina regularmente los tallos marchitos para prolongar la temporada de floración de los crisantemos.
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