El jacinto común

El jacinto común o jacinto holandés (Hyacinthus orientalis) es una planta bulbosa muy fragante cuyas flores multicolores alegran casas y jardines en primavera. Sus flores tienen tonalidades que van del blanco al azul y del rosado al rojo formando deslumbrantes contrastes sobre su follaje verde brillante. El jacinto común se desarrolla mejor en hábitats soleados y parcialmente sombreados.

El jacinto común en maceta
Planta tus jacintos en octubre o en noviembre para disfrutar de la floración a principios de año. Opta por tierra negra mullida, como la que se usa para las plantas con flor. El anegamiento provoca la rápida podredumbre de los bulbos, por lo que es aconsejable prever una capa de drenaje en el fondo de la maceta.

Asegúrate de plantar los bulbos a la profundidad apropiada y observando una densidad adecuada. Basta con enterrar cada bulbo a una profundidad equivalente a su altura. Riega ligeramente la tierra y coloca la maceta en un lugar fresco. Coloca la maceta en un lugar luminoso a partir del primer brote verde.

El jacinto común en jarrón
Puedes cultivar tus jacintos en jarrones especiales. A partir de mediados de octubre, coloca el bulbo en posición vertical en un jarrón especial y este en un lugar fresco y a la sombra (8-10 ºC). Si la sombra no es suficiente, puedes proteger el bulbo con un «sombrerito» de papel. La oscuridad simula las condiciones favorables que ofrece la tierra. Llena el jarrón contentivo del jacinto con agua, justo hasta cubrir el bulbo. Estas condiciones favorecen la formación de las raíces del jacinto común. Una vez bien desarrolladas las raíces, coloca la planta en un lugar luminoso y a temperatura ambiente. Retira el «sombrerito» cuando el pedúnculo floral alcance entre 5 y 8 centímetros.

El jacinto en el jardín
El jacinto común también puede plantarse en el jardín. Idealmente, debe optarse por un lugar no demasiado húmedo. En invierno, evita exponer tus jacintos comunes a las heladas fuertes aislándolos con una capa de abrigo vegetal. Los bulbos de todas las especies hacen las delicias de los topillos. Utiliza una cesta para bulbos para protegerlos de los roedores.

«Lo perfecto es enemigo de lo bueno». Siempre debes mantener el sustrato de tus jacintos comunes húmedo, sin que nunca llega a secarse. No riegues directamente los bulbos, ya que podrían podrirse rápidamente.

El jacinto común no requiere mayores cuidados. Es una planta poco o moderadamente exigente en cuanto a nutrientes. Fertiliza tus jacintos comunes durante y después de la floración (de enero a mayo), hasta la desecación del follaje.

El jacinto común es una planta vivaz, independientemente de estar sembrado en el jardín o en una maceta. Para que las plantas en maceta vuelvan a florecer al año siguiente, reduce el riego tras la floración hasta no regar en absoluto. Tras la desecación del follaje, traslada tus jacintos comunes en maceta a un lugar más fresco para que pasen el invierno. Mientras que el follaje esté intacto, la planta necesita luz para garantizar la fotosíntesis y poder almacenar sus reservas energéticas en el bulbo.

La planta puede pasar el invierno en el jardín sin ningún problema. Basta con dejar los bulbos en tierra.