El acebo (Ilex aquifolium)

Planta semiperennifolia, el acebo se desarrolla mejor en hábitats claros y parcialmente sombreados. La exposición del arbusto a la radiación directa del sol puede resultar peligrosa para las hojas y las ramas pequeñas. La alternancia de calor excesivo y frío causa la evaporación y la transpiración de la humedad del arbusto. Cuando el xilema se congela, pierde su capacidad de absorber la humedad del suelo. Así pues, es recomendable plantar a la sombra que ofrecen los árboles más grandes. Con la notable excepción de los suelos arcillosos ricos en calcio, el acebo no tiene exigencias particulares en lo que concierne a la naturaleza del suelo. En consecuencia, es preferible mejorar los suelos arcillosos añadiendo arena y compost de hojas antes de plantar.

Para garantizar un buen desarrollo radicular, planta el acebo en primavera, cuando ya no hay riesgo de heladas fuertes. Para su cultivo en el jardín, es preferible comprar una planta joven. No te olvides de tener en cuenta la altura de la vegetación en el momento de hacer la compra, ya que esta depende del tipo de proyecto, las variedades más idóneas para cultivar en macetas o cojoneras de cultivo, y la densidad de los arbustos con miras a formar setos.

Antes de plantar, humedece el cepellón del acebo hasta empaparlo bien. Añade un poco de compost en el hoyo de plantación para favorecer el crecimiento.

Alcanzado el tamaño adulto, el acebo plantado en un macizo no tiene mayores exigencias. No obstante, es necesario regar regularmente esta planta perennifolia, incluso en invierno, durante los largos periodos de sequía y siempre que no haya heladas.

Puedes estimular el crecimiento y la resistencia del acebo agregando un fertilizante para bojes y acebos en primavera.

El acebo es una planta extremadamente resistente. La mayoría de las variedades pueden resistir hasta los -15 ºC; solo las plantas jóvenes y las plantas en macetas requieren de una protección en los inviernos inclementes.

El acebo resiste muy bien la poda, la cual, en teoría, se puede realizar en cualquier momento. Idealmente, el arbusto se debe podar en primavera con un cortasetos mecánico para no dañar el follaje. Poda con moderación, recuerda que el acebo es un arbusto de muy lento crecimiento y necesita muchos años para alcanzar un gran tamaño.