Características
Cuidados
Periodo de florecimiento
Características
Plantar adecuadamente
Cultivo de la arvejilla
Selecciona un lugar parcialmente sombreado para la arvejilla (también conocida como guisante de olor). Aunque también necesita la radiación solar, muchas horas de exposición directa al pleno sol del mediodía son perjudiciales. La arvejilla es una liana y, como tal, necesita un soporte por el que trepar. Para garantizarle un desarrollo óptimo a la arvejilla, protégela del viento plantándola contra una cerca, un muro de la casa o entre otras vivaces.
La arvejilla se cultiva muy fácilmente y no es imprescindible optar por las semillas. Directamente sembrada en el suelo, su flor produce un sistema radicular denso que, posteriormente, satisfará sus necesidades hídricas. La arvejilla no les teme a las heladas y, por lo tanto, puede sembrarse en suelo firme a partir de abril. Para garantizar una germinación óptima, deja las semillas en remojo durante un día antes de sembrarlas. Entierra las semillas reblandecidas a cinco centímetros de profundidad en un suelo mullido y observa un espacio entre plantas equivalente al ancho de una mano. Seguidamente, riega regularmente. Las primeras plántulas asomarán en un par de semanas.
Una poda regular durante los meses de verano estimula la floración de la arvejilla. Elimina especialmente las puntas, ya que es de los retoños laterales que nacen las flores hermosas.
Cuidar adecuadamente
Cuidados de la arvejilla
Para una floración exuberante, riego abundante. Es necesario regar regularmente la arvejilla de junio a septiembre, siempre asegurándose de evitar cualquier anegamiento, ya que es una especie sensible a las enfermedades causadas por hongos u otros parásitos filamentosos (enfermedades criptogámicas).
Debes fertilizar la arvejilla cada quince días para que te obsequie una despampanante floración. Un suelo calcáreo de pH elevado es ideal para el desarrollo de esta planta. En consecuencia, le vienen bien los mismos fertilizantes que se usan para las azaleas y las hortensias.
¿Ya has plantado las vivaces arvejillas? Disfrutarás sus magníficas flores multicolores el año siguiente. Ya que las partes aéreas de la planta la protegen contra el frío, la poda a ras del suelo se realiza únicamente en primavera. Sin una nueva siembra, la arvejilla no se propagará al año siguiente. Basta con arrancarla tras la floración, en otoño.
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